AFP's: INVERSIONES EN EL EXTERIOR. A RÍO REVUELTO, ¿GANANCIA DE ESPECULADORES?
Los fondos de pensiones, como a todos nos han hecho aprender, son aquellos que son resultados de la suma de los descuentos que se efectúan a millones de asalariados peruanos; con la finalidad –teórica– que sirvan como pensión de jubilación digna y adecuada a cada uno de ellos, de acuerdo con la cantidad obtenida en su respectiva cuenta particular.
Este ahorro arbitrario y forzoso, que está sustentada en la tarea previsional del Estado para con sus ciudadanos, pero delegada a empresas privadas; es manejado por las Administradoras de Fondos de Pensiones, las que, a su vez, deben contar con un equipo especializado que se encargue de decidir el destino de los fondos que administran (y que NO LES PERTENECEN) para obtener la máxima rentabilidad y les permita incrementar los fondos de las cuentas de cada uno de los esperanzados y futuros jubilados.
El destino de los fondos se refiere a los instrumentos financieros en los que estos fondos se van a invertir y a dónde van a ir a parar. En el Perú, los fondos están autorizados a ser invertidos en distintos instrumentos financieros emitidos por gobiernos, el sistema financiero, empresas no financieras, fondos de inversión, sociedades titulizadoras, tanto del Perú como del extranjero. Estos instrumentos financieros son acciones, bonos, certificados de depósitos, títulos de deuda, letras, papeles comerciales, cuotas de fondos, titulizaciones, etc. etc. etc.
Cuando se invierte en acciones o bonos u otro instrumento que le permita acceder a liquidez a la empresa emisora, se está ayudando a que dicha empresa o corporación cuente con capitales frescos para ejecutar sus proyectos o redimensionar sus negocios. Consecuentemente, se está generando empleo y dinamizando la economía del lugar en donde se encuentra la empresa, beneficiándose con la elevación de la demanda y el consumo correspondiente.
Hasta antes de noviembre del año 2006, los porcentajes de inversión en el extranjero de los fondos administrados por las AFP's peruanas, eran menores al 9%, es decir, se invertía 93% en el Perú y solo 7% en el exterior. Luego, de manera sorprendente y sin que nadie dijera nada al respecto, se fue elevando al 10.5%, luego al 12% -y como el silencio gubernamental era espantosamente cómplice y el terreno fértil con la anuencia de los nuevos conversos- después pasó al 16%, al 17%, al 20% el 6 de abril, para ¿terminar? en el ¡¡¡¡30%!!!! este 6 de mayo último. Ahora se invierte 70 en el Perú y 30% en el extranjero, que representan S/.8,000'000,000.00 (Ocho mil millones de nuevos soles).
Eso quiere decir, que nuestro dinero se está yendo a parar en el extranjero para generar trabajo y mejorar las condiciones de vida de otras respetables personas. Se dice que en el Perú no hay proyectos que ameriten inversiones.
Pues entonces que se coordine con el Gobierno Nacional y los Gobiernos Regionales para que, sinergizando y generando alianzas estratégicas con las AFP's, se elaboren (si es que no los hay) proyectos de larga maduración (recordar que son fondos para jubilaciones y que su disponibilidad pueden ser de 20 a 30 años, en promedio). Por ello la importancia de contar con Planes Estratégicos y Visión del país que deseamos. Con urgencia el CEPLAN debe ser implementado y puesta en marcha.
En Loreto por ejemplo, la Hidroeléctrica del Mazán puede ser una experiencia exitosa y podría ser financiada con la emisión de bonos titulizables o titulización de activos. Cerraríamos con ganas y con prisa la ineficiente y paquidérmica ELECTRO ORIENTE S.A. (A propósito, es urgente y necesario revisar la estructura de costos que sustentan los recibos de consumo y la abultada e innecesaria burocracia. Una reciente auditoría arrojó cosas interesantes).
Los fondos de pensiones, como a todos nos han hecho aprender, son aquellos que son resultados de la suma de los descuentos que se efectúan a millones de asalariados peruanos; con la finalidad –teórica– que sirvan como pensión de jubilación digna y adecuada a cada uno de ellos, de acuerdo con la cantidad obtenida en su respectiva cuenta particular.
Este ahorro arbitrario y forzoso, que está sustentada en la tarea previsional del Estado para con sus ciudadanos, pero delegada a empresas privadas; es manejado por las Administradoras de Fondos de Pensiones, las que, a su vez, deben contar con un equipo especializado que se encargue de decidir el destino de los fondos que administran (y que NO LES PERTENECEN) para obtener la máxima rentabilidad y les permita incrementar los fondos de las cuentas de cada uno de los esperanzados y futuros jubilados.
El destino de los fondos se refiere a los instrumentos financieros en los que estos fondos se van a invertir y a dónde van a ir a parar. En el Perú, los fondos están autorizados a ser invertidos en distintos instrumentos financieros emitidos por gobiernos, el sistema financiero, empresas no financieras, fondos de inversión, sociedades titulizadoras, tanto del Perú como del extranjero. Estos instrumentos financieros son acciones, bonos, certificados de depósitos, títulos de deuda, letras, papeles comerciales, cuotas de fondos, titulizaciones, etc. etc. etc.
Cuando se invierte en acciones o bonos u otro instrumento que le permita acceder a liquidez a la empresa emisora, se está ayudando a que dicha empresa o corporación cuente con capitales frescos para ejecutar sus proyectos o redimensionar sus negocios. Consecuentemente, se está generando empleo y dinamizando la economía del lugar en donde se encuentra la empresa, beneficiándose con la elevación de la demanda y el consumo correspondiente.
Hasta antes de noviembre del año 2006, los porcentajes de inversión en el extranjero de los fondos administrados por las AFP's peruanas, eran menores al 9%, es decir, se invertía 93% en el Perú y solo 7% en el exterior. Luego, de manera sorprendente y sin que nadie dijera nada al respecto, se fue elevando al 10.5%, luego al 12% -y como el silencio gubernamental era espantosamente cómplice y el terreno fértil con la anuencia de los nuevos conversos- después pasó al 16%, al 17%, al 20% el 6 de abril, para ¿terminar? en el ¡¡¡¡30%!!!! este 6 de mayo último. Ahora se invierte 70 en el Perú y 30% en el extranjero, que representan S/.8,000'000,000.00 (Ocho mil millones de nuevos soles).
Eso quiere decir, que nuestro dinero se está yendo a parar en el extranjero para generar trabajo y mejorar las condiciones de vida de otras respetables personas. Se dice que en el Perú no hay proyectos que ameriten inversiones.
Pues entonces que se coordine con el Gobierno Nacional y los Gobiernos Regionales para que, sinergizando y generando alianzas estratégicas con las AFP's, se elaboren (si es que no los hay) proyectos de larga maduración (recordar que son fondos para jubilaciones y que su disponibilidad pueden ser de 20 a 30 años, en promedio). Por ello la importancia de contar con Planes Estratégicos y Visión del país que deseamos. Con urgencia el CEPLAN debe ser implementado y puesta en marcha.
En Loreto por ejemplo, la Hidroeléctrica del Mazán puede ser una experiencia exitosa y podría ser financiada con la emisión de bonos titulizables o titulización de activos. Cerraríamos con ganas y con prisa la ineficiente y paquidérmica ELECTRO ORIENTE S.A. (A propósito, es urgente y necesario revisar la estructura de costos que sustentan los recibos de consumo y la abultada e innecesaria burocracia. Una reciente auditoría arrojó cosas interesantes).
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