La recesión es la paralización de
la producción y el consiguiente despido de los trabajadores. Normalmente ocurre
por la baja en la demanda (o baja en las compras o consumo), debido a la
carencia de liquidez o dinero por parte de los consumidores porque fueron
despedidos de sus centros de labores. Un círculo vicioso. Entonces, ¿por qué
los peruanos continuamos “consumiendo” y “gastando dinero”? Porque compramos
productos importados (hechos fuera del Perú) y pagamos con tarjetas de
créditos. Es decir; dinero virtual, que el actual modelo económico mediante el
sistema financiero nacional pone con facilidad en manos de los consumidores.
Contradictoriamente, el Sistema
Privado de Pensiones (SPP) a través de las Administradoras de Fondos de
Pensiones (AFP) FINANCIAN la producción externa (los productos que importamos)
y generan empleo FUERA del Perú. El monto que actualmente financia la
producción y el empleo fuera del Perú asciende a la EXTRAORDINARIA suma de S/.43,120’000,000
(Cuarenta y tres mil ciento veinte millones y 00/100 Nuevos Soles) lo que
significa el 38.50% del monto total o US$14,869’000,000 (Catorce mil
ochoscientos sesenta y nueve millones y 00/100 Dólares) en su equivalente en dólares
estadounidenses, según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.
El reciente
paquete económico tiene la finalidad de facilitar el prescindir (o despedir) a
los trabajadores por los efectos de esta recesión; la reducción de impuestos
(Impuesto a la Renta - IR e Impuesto Selectivo al Consumo – ISC) persigue poner
dinero en los bolsillos de las personas naturales y en la caja de las personas
jurídicas o empresas, con la finalidad de reactivar la demanda. Aparente
círculo virtuoso.
Sin embargo, todo esto es
insuficiente. El IR debe subir para quienes más ganan, y las grandes
corporaciones nacionales y transnacionales deben cancelar sus deudas con el
Estado y pagar mayores tributos, pues somos el país que menos tributos cobra
con respecto al PBI.
Entonces, una de las alternativas
para salir de este estado recesivo la tiene el Congreso de la República,
decidiendo que el 50% de los fondos administrados por el SPP que a la fecha asciende
a la suma de S/.112,000’000,000 (Ciento doce mil millones y 00/100 Nuevos
Soles), se DEVUELVAN y tengan LIBRE DISPONIBILIDAD por parte de sus
Propietarios. Esta libre disponibilidad significaría una inmediata inyección de
S/.56,000’000,000 (Cincuenta y seis mil millones y 00/100 Nuevos Soles) en la
economía peruana y el reinicio de su dinamización.
¿Y por qué el 50% y no el 100%?
Debido a que alrededor del 50% de nuestros fondos de pensiones están invertidos
en instrumentos financieros de largo plazo tales como Bonos. El resto puede
ejecutarse de manera inmediata. Todo esto se deriva siguiendo la lógica del
Congreso de la República, en el sentido que los trabajadores independientes no
están obligados al ahorro forzoso; en consecuencia, los trabajadores
dependientes tampoco tienen esa obligación. Y mientras se discuta sobre la
devolución y la libre disponibilidad del 100%, HOY necesitamos urgentemente el
50% para detener, parar “en seco” esta recesión.