Si el señor
Ollanta Humala desea recuperar un poco de respeto de la población que se ha sentido
traicionada por incumplir sus promesas
de la Gran Transformación, primero, y luego de su débil Hoja de Ruta; debe
demostrar que el que gobierna el Perú es él, y disponer que los ahorros que
pertenecen a los trabajadores dependientes que están en poder de las
Administradoras de Fondo de Pensiones – AFP, sean de libre disponibilidad de
sus propietarios.
Son
S/.116,317’000,000.00 (Ciento dieciseis mil trescientos diecisiete millones de
Nuevos Soles) que están en manos de las AFP’s, y el 40.60%
aproximadamente, es decir,
S/.47,241’000,000.00 (Cuarenta y siete
mil doscientos cuarentiun millones de Nuevos Soles)1 están en el extranjero financiando el
crecimiento económico y el bienestar de otros países, en lugar de estar aquí
para hacerlo con nuestro pueblo. Evidente insensibilidad y fresca desfachatez.
Esta libre
disponibilidad sí revertirá el estado de recesión que padecemos, y contribuirá
por factores internos, endógenos, al crecimiento del alicaído Producto Bruto Interno
- PBI al dinamizarse nuestra economía con esa refrescante inyección de dinero.
Este último año de gobierno debe ser el momento de hacernos saber el señor
Humala Tasso que es el que gobierna, y que es capaz de ordenar al Ministerio de
Economía y Finanzas - MEF sin retroceder, y que también puede coordinar con el
Congreso de la República la aprobación de la Ley que ordene tan ansiada y
necesaria devolución.
El poder real del Perú, léase la CONFIEP a través del MEF, ha dispuesto que se les reduzcan los impuestos, se paguen impuestos con obras (que ellos deciden qué hacen, sin ninguna articulación), hasta se deduzcan impuestos por supuestas investigaciones. Los poderes
fácticos han implementado, también, un pseudo Plan Marshall para, disqué, poner dinero en el bolsillo
de la gente y revertir la recesión con mayor demanda y consumo. Este raquítico Plan tiene la finalidad de dar
dinero público a las empresas privadas (mediante la Asociación Público Privada
- APP) para que se construyan colegios -principalmente- y algunos hospitales.
Esta es la razón
por la que la prensa concentrada y sus adláteres (Exitosa, versiones radial,
escrita y televisada, por ejemplo) tienen como sus preferidos al Ministro de
Educación y a su vice ministro de Infraestructura, ensalzándolos y elogiándolos
porque diez por ciento más de estudiantes comprenden mejor lo que leen; lo que
está bien, si este educando está siendo preparado para algo mejor que ser mano
de obra barata.
Señor
Presidente, desmienta todo lo dicho, elevando el nivel adquisitivo de los
peruanos incentivando el mercado y la producción local, con la devolución del
dinero que nos pertenece. Aún está a tiempo.
1 Datos de la Superintendencia de Banca y Seguros y AFP al 30 de
enero de 2015.
