PARA ALAN GARCÍA DE JOSÉ INGENIEROS: LA DESCRIPCIÓN DE SU AUTORITARIO Y MEDIOCRE GOBIERNO NACIONAL, Y LO QUE PRETENDE HACER DE NUESTRA SOCIEDAD.
Ninguna mejor descripción que la que hace José Ingenieros para lo que está pasando en el Perú de hoy; que está sufriendo este nuevo accidente social que significa el inmoral, lumpenesco, autoritario, represivo, corrupto, mafioso y mediocre gobierno nacional aprista, liderado por el capo Alan García Pérez. Y a propósito, también, sobre su desvarío sobre Facebook, Twitter, los blogs y los bloggers.
Ninguna mejor descripción que la que hace José Ingenieros para lo que está pasando en el Perú de hoy; que está sufriendo este nuevo accidente social que significa el inmoral, lumpenesco, autoritario, represivo, corrupto, mafioso y mediocre gobierno nacional aprista, liderado por el capo Alan García Pérez. Y a propósito, también, sobre su desvarío sobre Facebook, Twitter, los blogs y los bloggers.
Miguel Checa
“PELIGROS SOCIALES DE LA MEDIOCRIDAD (*)
La psicología de los hombres mediocres caracterizase por un rasgo común: la incapacidad de concebir una perfección, de formarse un ideal.
(…) Piensan con la cabeza de los demás, comparten la ajena hipocresía moral y ajustan su carácter a las domesticidades convencionales.
Están fuera de órbita el ingenio, la virtud y la dignidad, privilegios de los caracteres excelentes; sufren de ellos y los desdeñan. Son ciegos para las auroras; ignoran la quimera del artista, el ensueño del sabio y la pasión del apóstol. Condenados a vegetar, no sospechan que existe el infinito más allá de sus horizontes.
El horror de lo desconocido los ata a mil prejuicios, tornándoles timoratos e indecisos; nada aguijonea su curiosidad; carecen de iniciativa y miran siempre al pasado, como si tuvieran los ojos en la nuca.
Son incapaces de virtud; no la conceden o les exige demasiado esfuerzo. Ningún afán de santidad alborota la sangre de su corazón; (…).
No vibran a las tensiones más altas de la energía; son fríos, aunque ignoran la serenidad; apáticos sin ser previsores; acomodaticios siempre, nunca equilibrados. No saben estremecerse de escalofrío bajo una tierna caricia, ni avalancharse de indignación ante una ofensa.
No viven su vida para sí mismos, sino para el fantasma que proyectan en la opinión de sus similares. Carecen de línea; su personalidad es como un trazo de carbón bajo el esfumino, hasta desaparecer. Trocan su honor por una prebenda y echan llave a su dignidad por evitarse un peligro; renunciarían a vivir antes que gritar la verdad frente al error de muchos. Su cerebro y su corazón están entorpecidos por igual, como los polos de un imán gastado.
CUANDO SE ARREBAÑAN SON PELIGROSOS, La fuerza del número suple a su flebedad individual: ACOMÚNANSE POR MILLARES PARA OPRIMIR A CUANTOS DESDEÑAN ENCADENAR SU MENTE CON LOS ESLABONES DE LA RUTINA.
Sustraídos a la curiosidad del sabio por la coraza de su insignificancia, fortifícanse en la cohesión del total; POR ESO LA MEDIOCRIDAD ES MORALMENTE PELIGROSA Y SU CONJUNTO ES NOCIVO en ciertos momentos de la historia: CUANDO REINA EL CLIMA DE LA MEDIOCRIDAD.
Épocas hay en que el equilibrio social se rompe en su favor. El ambiente tórnase refractario a todo afán que perfecciona; los ideales se agostan y la dignidad se ausenta; los hombres acomodaticios tienen su primavera florida. LOS ESTADOS CONVIÉNTENSE EN MEDIOCRACIAS; LA FALTA DE ASPIRACIONES, QUE MANTENGA ALGO EL NIVEL DE MORAL Y DE CULTURA, AHONDA LA CIÉNAGA CONSTANTEMENTE.
Aunque aislados no merezcan atención, en conjunto constituyen un RÉGIMEN, REPRESENTAN UN SISTEMA ESPECIAL DE INTERESES INCONMOVIBLES. SUBVIERTEN LA TABLA DE LOS VALORES MORALES, FALSEANDO NOMBRES, DESVIRTUANDO CONCEPTOS: PENSAR ES UN DESVARÍO, LA DIGNIDAD ES IRREVERENCIA, ES LIRISMO LA JUSTICIA, LA SINCERIDAD ES TONTERÍA, LA ADMIRACIÓN UNA IMPUDENCIA, LA PASIÓN UNA INGENUIDAD, LA VIRTUD UNA ESTUPIDEZ …
En la lucha de las conveniencias presentes contra los ideales futuros, de lo vulgar contra lo excelente, suele verse mezclado el elogio de lo subalterno con la difamación de lo conspicuo, sabiendo que uno y la otra conmueven por igual a los espíritus arrocinados. LOS DOGMATISTAS Y LOS SERVILES AGUZAN SUS SILOGISMOS PARA FALSEAR VALORES EN LA CONCIENCIA SOCIAL; VIVEN DE LA MENTIRA, COMEN DE ELLA, LA SIEMBRAN, LA RIEGAN, LA PODAN, LA COSECHAN. ASÍ CREAN UN MUNDO DE VALORES FICTICIOS QUE FAVORECEN LA CULMINACIÓN DE LOS OBTUSOS; así tejen su sorda telaraña en torno de los genios, los santos y los héroes, obstruyendo en los pueblos la admiración de la gloria. CIERRAN EL CORRAL CADA VEZ QUE CIMBRA EN LAS CERCANÍAS EL ALETAZO INEQUÍVOCO DE UN ÁGUILA.
Ningún idealismo es respetado. Si un filósofo estudia la verdad, tiene que luchar contra los dogmatistas modificados; si un santo persigue la virtud, se astilla contra los prejuicios morales del hombre acomodaticio; si el artista sueña nuevas formas, ritmos o armonías, ciérranle el paso las reglamentaciones oficiales de la belleza; si el enamorado quiere amar escuchando su corazón, se estrella contra las hipocresías del convencionalismo; SI UN JUVENIL IMPULSO DE ENERGÍA LLEVA A INVENTAR, A CREAR, A REGENERAR, LA VEJEZ CONSERVADORA ATÁJALE EL PASO; SI ALGUIEN, CON GESTO DECISIVO, ENSEÑA LA DIGNIDAD, LA TURBA DE LOS SERVILES LE LADRA; AL QUE TOMA EL CAMINO DE LAS CUMBRES, LOS ENVIDIOSOS LE CARCOMEN LA REPUTACIÓN CON SAÑA MALÉVOLA; SI EL DESTINO LLAMA A UN GENIO, A UN SANTO O A UN HÉROE PARA RECONSTITUIR UNA RAZA O UN PUEBLO, LAS MEDIOCRACIAS TÁCITAMENTE REGIMENTADAS LE RESISTEN PARA ENCUMBRAR A SUS PROPIOS ARQUETIPOS. Todo idealismo encuentra en esos climas su Tribunal del Santo Oficio.”
(*) Fragmento tomado de "EL HOMBRE MEDIOCRE"
Caricaturas pertenecen a Carlín y a un autor anónimo.