miércoles, 14 de mayo de 2008

CEPLAN: SIN FALSAS MODESTIAS... ESTE BLOG LO DIJO

CEPLAN: SIN FALSAS MODESTIAS... ESTE BLOG LO DIJO
Con la diferencia de un día, dos diarios de circulación nacional (y del mismo grupo editorial, valgan verdades, como son La República y El Comercio) abordaron un tema que es crucial y fundamental para que el Gobierno Nacional aprista salga de su desorientada gestión, y le dé rumbo y visión a este Perú que crece por inercia y con exclusiones.
Y sin falsas modestias, les puedo decir que este blogger se adelantó (como ya se está haciendo costumbre en muchos otros temas y a pesar de las mezquindades) a tratar sobre la implementación del CEPLAN en un artículo posteado el sábado 13 de octubre de 2007, y que puede ser visto en:
Servidos. De nada.
(Tomado del diario La República del domingo 4 de mayo de 2008)
Sin Planificación
Desde que el fujimorato "disolvió" el Instituto Nacional de Planificación hace más de un decenio, debido principalmente al capricho del grupo de neoliberales que apoyaba a la dictadura –al cual toda idea de planificación le parecía marxismo abominable–, el país ha ido dando bandazos en la materia, quedando desguarnecido e incapaz de hacer lo más elemental, como es prever su futuro a mediano y largo plazo y determinar etapas, prioridades y estrategias en sus planes de desarrollo.
La lógica imperante detrás del cierre del INP fue fundamentalista y absurda, y causó inmenso daño al Perú. Años después se reparó en algo evidente: que todos los países tenían centros de planificación, cuya existencia no dependía de modas ideológicas sino de necesidades de previsión y ordenamiento de rumbo. Si cualquier empresa privada posee un núcleo planificador, con cuánta más razón un país, que requiere de metas, proyectos y políticas de Estado que no deben variar con cada cambio de gobierno.
Nuestra defensa de la planificación no nos lleva a idealizar el difunto INP, pues es verdad que hubo gobiernos que incrementaron su burocracia de modo abusivo. Pero hoy enfrentamos problemas que tienen que ver con nuestro presente y futuro que ni siquiera son tratados. Y muchos debates hubieran tomado otro cariz si existiera un núcleo coordinador de grandes y medianos proyectos, esos mismos que conviene librar de la improvisación y el despilfarro.
Durante el toledismo hubo una larga batalla para lograr la ley de creación de un Centro de Planeamiento Estratégico, la que se promulgó solo al final del régimen y quedó sin implementarse. Es que, aunque parezca increíble, hay sectores de nuestra clase política y tecnocracia industrial a los que toda previsión de futuro les es indiferente. Prefieren un Estado débil, desorganizado e improvisador. Se esperaba que las cosas cambiaran en el actual gobierno, ya que el PAP y el propio AGP siempre han insistido en la planificación.
En efecto, el presidente prometió la creación del Ceplan en dos mensajes de julio consecutivos, y algo pareció moverse cuando se destinaron 5 millones del presupuesto del 2007 para ponerlo en marcha, pero nada. Ahora el BID ha anunciado en Washington su decisión de apoyar el Ceplan, pero según el economista Francisco Santa Cruz ello no ocurrirá, pues el primer enemigo de que exista es el MEF, que teme perder atribuciones en materia de proyectos de inversión. Si eso es verdad, la idea es de una pequeñez e irresponsabilidad escandalosas. País que no planifica su futuro marcha a ciegas y a la deriva. ¿Lo entenderán?
(Tomado del diario El Comercio del lunes 5 de mayo de 2008)
EDITORIAL
Qué tipo de CEPLAN necesitamos relanzar
Cuando ya parecía una causa perdida, finalmente el Gobierno ha tomado la decisión política de impulsar el Centro de Planeamiento Estratégico (Ceplan). Se trata de una entidad indispensable para la formulación de políticas públicas que permitan enfrentar los retos del futuro, sobre todo en la bonanza macroeconómica que vive el Perú. Y si bien es correcto que sus decisiones no sean vinculantes, deberá ser el faro que marque el norte del desarrollo integral del país.
Aprobado el apoyo financiero del BID (de 50 millones de dólares para su constitución inicial), no hay motivo para que el Perú siga adoleciendo la falta de un centro planificador, ya no al viejo estilo estatista, populista y controlista de otros tiempos, sino moderno y articulador de las nuevas dinámicas del mercado y del desarrollo. Como se sabe, el Ceplan fue creado en el 2005, pero su puesta en operación se paralizó inexplicablemente.
En principio, parece adecuado que se reforme su ley de creación para reducir el número de los miembros del consejo directivo y excluir la participación de delegados de partidos políticos. Efectivamente, tiene que ser una entidad de técnicos, con canales de concertación con los gobiernos central, regionales y locales.
No obstante, ese proceso no puede demorar. En perspectiva y con visión de futuro, el Ceplan tiene que ser una institución expeditiva para señalar de manera coherente las políticas que se necesitan en todos los ámbitos: desde agroindustria y desarrollo rural hasta la infraestructura, la ciencia y la tecnología. Deberá también colaborar en la supervisión de las metas de desarrollo e inversión del Ejecutivo y las regiones.
Sería un equívoco que el centro repitiera los errores del otrora Instituto Nacional de Planificación, creado por los militares velasquistas, y se convirtiera en un ente politizado, burocratizado y lento, bajo la excusa de que sus decisiones son vinculantes, cosa que debe ser claramente descartada. Lo que se espera es que actúe de manera prospectiva, con metas, objetivos e indicadores medibles; y estratégicamente, estableciendo los escenarios futuros y potenciales que el país podría vivir y preparar un plan de acción para ellos.
Bajo este concepto, por ejemplo, nunca más el Perú debería arriesgar el sembrío de bienes que generen sobreproducción y baja en los precios, tampoco que lleguen a faltar los recursos humanos que requieren las actividades productivas. Deberá también estar listo para detectar los nichos del mercado y, por ende, del crecimiento de los diferentes sectores. Para ello y mucho más se necesita la planificación y, por supuesto, el Ceplan.

3 comentarios:

Luis León dijo...

Señor Checa:

Estoy de acuerdo con usted de que se debe poner en funciones -Si o Sí- el CEPLAN...

Por mi parte, he tratado el tema dentro de mi blog: "ingenuopais"... p.e. http://ingenuopais.blogspot.com/2006/08/tlc-per-chile-haciendo-lo-correcto.html),

Saludos

Luis León

Anónimo dijo...

Se debe poner en marcha el CEPLAN, para ver cuántos proyectitos de autonomía se caen a pedazos!!

Anónimo dijo...

Amigos:

La dicotomía opositora Estado-Mercado no es el problema central pues los ex y actuales directivos del CEPLAn no hacen participar a la sociedad civil de base, en sus trabajos. Invitan mas de 400 personas pero ninguno representa al pueblo, a los sectores C-D-E.

Cómo puede diseñarse e implementarse un Plan Estratégico si en su formulación no participan los productores, las organizaciones de base, los gobiernos locales, etc.

Asimismo, resulta cuestionable su dependencia a los organismos financieros que financian su presupuesto.

Ese es el pecado del trabajo del CEPLAN antes y ahora.

Mauricio Quiroz
VicePresidente del Instituto Pueblo Continente


Mauricio Quiroz Torres
limaprovincias@hotmail.com


PERU: A DONDE VA EL CEPLAN



OPTIMISMO DE CEPLAN SOBRE PLAN ESTRATEGICO DEL PERU NO TIENE ASIDERO PARA EL DESARROLLO PERUANO. AGUSTIN HAYA DEBE ACLARAR DEPENDENCIA DEL CEPLAN AL BANCO MUNDIAL Y AL FMI.



Resulta exagerado el optimismo de Agustín Haya de la Torre, Presidente del Centro de Planeamiento Estratégico, CEPLAN, sobre el Plan Estratégico del país dijo hoy el sociólogo Mauricio Quiroz Torres, Vicepresidente del Instituto Pueblo Continente.


Fue en respuesta a las declaraciones realizadas el Martes 6 de Octubre por Haya de la Torre en el Programa de Cable “Rumbo Económico” de Jimena de la Quintana.


Contar con dicho Plan no significa que el país va a desarrollarse y peor aún si no existe un Proyecto de País que la criolla clase política y los consultores económicos vinculados a los grupos de Poder antinacional que están detrás del CEPLAN se muestran incompetentes para dotar a nuestra sociedad, refirió Quiróz.


Además resulta exagerado decir que el Perú nunca ha tenido dicho Plan Estratégico. Repite el complejo adánico del Partido Aprista que en la década del 70-80 Agustin Haya cuestionaba cuando militaba en el Partido Comunista Revolucionario y su escisión Trinchera Roja.


La historia descalifica el adanismo pues desde la década del 60 el neomilitarismo, el segundo belaundismo, el propio Partido Aprista en el 85-90 y el fujimontesinismo tuvieron sendos planes estratégicos que orientaron al país sumergiéndolos en mayor crisis.


Por otra parte, Agustín Haya debe aclarar si la dependencia del CEPLAN peruano al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional por los prestamos realizados interfiere o no con las orientaciones del referido Plan.


Eso viene ocurriendo con el diseño de la política económica que responde a compromisos con el Fondo Monetario Internacional que sujeta al país con los Marco Macroeconómico Multianual que hace descansar peligrosamente la actividad pública peruano en el endeudamiento externo y la evasión tributaria, lo que solo beneficia a la burguesía compradora y al imperialismo, remarcó Quiróz.