¿QUE DEBEMOS ESPERAR DEL GABINETE?
Debemos esperar que el Presidente del Consejo de Ministros nos haga conocer el Plan de Desarrollo Nacional, así como reformas de segunda generación. A la luz de los últimos acontecimientos nacionales derivados de expectativas sociales y también de indudables cálculos políticos, el Gabinete Ministerial ha decidido utilizar el máximo tiempo que la Constitución dispone, para hacer los ajustes necesarios al mensaje que debe dirigir al país a través del Congreso de la República.
En lo que respecta a Loreto y a toda la Amazonía Peruana, debemos esperar que se decida por dialogar con los acreedores internacionales para proponerles que de los 2,000 millones de dólares por pago anual de la deuda externa, se destine la mitad a inversión productiva a cambio de que preservemos de manera sustentable nuestra biodiversidad. Nosotros, la Amazonía Peruana y Loretana, tenemos las herramientas necesarias para que esta idea se haga realidad.
Como referencia, y geográficamente hablando, Europa, América del Norte y parte de Asia son, en conjunto, los mayores contaminadores del medio ambiente que se ve reflejado en el efecto invernadero. Esto significa elevada temperatura en el planeta Tierra ocasionada por la destrucción sistemática de la capa de Ozono, cuya función principal es proteger a la Tierra de los potentes rayos ultravioletas que emanan del Sol. El calor permanente y éstos rayos del Sol, son perjudiciales para cualquier tipo de vida en nuestro planeta. Se hace obvia la necesidad imperiosa de revertir esta situación.
Sin embargo, mientras ellos destruyen formas de vida, simultáneamente nos exigen de múltiples maneras que preservemos nuestros bosques amazónicos para que continúen purificando el aire. Coincidimos en esta última idea, pues esta preservación permitirá elevar y mejorar la calidad de vida de la población de la zona amazónica.
¿Cómo? Invirtiendo la mitad de lo que pagamos en deuda externa, es decir 1,000 millones de dólares, en hacer realidad proyectos con elementos de la diversidad biológica (reforestación, extracción y transformación forestal, acuicultura, zoocriaderos cuyo destino es el mercado externo‑ así como investigación genética, farmacológica, etc.), proyectos para elevar el nivel de la formación educativa y la administración regional, utilizando todas las herramientas que nos brindan la Tecnología de la Información. Igualmente, desarrollar los proyectos sobre turismo y de inversión social permitirán a un considerable número de personas, vivir en condiciones menos penosas que las actuales.
Debemos esperar también, que cuando se hable de turismo, no solo se refiera al Perú como país andino y costeño, sino principalmente como país amazónico. Otros países nos llevan ventaja en esto y tienen un intenso desarrollo promocional de su amazonía.
Debemos esperar el reinicio de inversión en exploración y explotación de los recursos no renovables. Esperamos, como contrapartida, investigación y desarrollo de nuevas fuentes energéticas que permitan armonizar nuestros intereses presentes con los del futuro. Pero lo más importante que debemos esperar es coherencia en el discurso de campaña, con los planes y decisiones de este verdadero gobierno de transición al anhelado desarrollo descentralizador del país.
Debemos esperar que el Presidente del Consejo de Ministros nos haga conocer el Plan de Desarrollo Nacional, así como reformas de segunda generación. A la luz de los últimos acontecimientos nacionales derivados de expectativas sociales y también de indudables cálculos políticos, el Gabinete Ministerial ha decidido utilizar el máximo tiempo que la Constitución dispone, para hacer los ajustes necesarios al mensaje que debe dirigir al país a través del Congreso de la República.
En lo que respecta a Loreto y a toda la Amazonía Peruana, debemos esperar que se decida por dialogar con los acreedores internacionales para proponerles que de los 2,000 millones de dólares por pago anual de la deuda externa, se destine la mitad a inversión productiva a cambio de que preservemos de manera sustentable nuestra biodiversidad. Nosotros, la Amazonía Peruana y Loretana, tenemos las herramientas necesarias para que esta idea se haga realidad.
Como referencia, y geográficamente hablando, Europa, América del Norte y parte de Asia son, en conjunto, los mayores contaminadores del medio ambiente que se ve reflejado en el efecto invernadero. Esto significa elevada temperatura en el planeta Tierra ocasionada por la destrucción sistemática de la capa de Ozono, cuya función principal es proteger a la Tierra de los potentes rayos ultravioletas que emanan del Sol. El calor permanente y éstos rayos del Sol, son perjudiciales para cualquier tipo de vida en nuestro planeta. Se hace obvia la necesidad imperiosa de revertir esta situación.
Sin embargo, mientras ellos destruyen formas de vida, simultáneamente nos exigen de múltiples maneras que preservemos nuestros bosques amazónicos para que continúen purificando el aire. Coincidimos en esta última idea, pues esta preservación permitirá elevar y mejorar la calidad de vida de la población de la zona amazónica.
¿Cómo? Invirtiendo la mitad de lo que pagamos en deuda externa, es decir 1,000 millones de dólares, en hacer realidad proyectos con elementos de la diversidad biológica (reforestación, extracción y transformación forestal, acuicultura, zoocriaderos cuyo destino es el mercado externo‑ así como investigación genética, farmacológica, etc.), proyectos para elevar el nivel de la formación educativa y la administración regional, utilizando todas las herramientas que nos brindan la Tecnología de la Información. Igualmente, desarrollar los proyectos sobre turismo y de inversión social permitirán a un considerable número de personas, vivir en condiciones menos penosas que las actuales.
Debemos esperar también, que cuando se hable de turismo, no solo se refiera al Perú como país andino y costeño, sino principalmente como país amazónico. Otros países nos llevan ventaja en esto y tienen un intenso desarrollo promocional de su amazonía.
Debemos esperar el reinicio de inversión en exploración y explotación de los recursos no renovables. Esperamos, como contrapartida, investigación y desarrollo de nuevas fuentes energéticas que permitan armonizar nuestros intereses presentes con los del futuro. Pero lo más importante que debemos esperar es coherencia en el discurso de campaña, con los planes y decisiones de este verdadero gobierno de transición al anhelado desarrollo descentralizador del país.
Iquitos, 28 de julio de 2007
(Artículo publicado como Editorial del entonces quincenario loretano LA VERDAD Nº 2 del 16 de agosto de 2001).
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