lunes, 22 de octubre de 2007

COMPETITIVIDAD SISTÉMICA (2da. Edición)

PROPUESTA PARA EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO
COMPETITIVIDAD SISTÉMICA

(Artículo publicado en versión física en la revista loretana
LA VERDAD Nº 23 del 31 de agosto de 2002)
Iquitos, 22 de octubre de 2007

La Competitividad Sistémica, tiene ya muchos años de vigencia. Muchos países lo han adoptado y vienen logrando resultados exitosos para sus sociedades. Por razones académicas, he tomado conocimiento de un excelente artículo sobre este tema que fue publicado por la Revista de la CEPAL; y por su importancia y la coyuntura electoral que vivimos, he creído necesario y pertinente compartirlo con ustedes. En principio, debo manifestar mi concordancia y militancia con el pensamiento sistémico.
El Enfoque Sistémico es el estudio de las relaciones entre las partes de un ente integrado, digamos nuestra sociedad, y de su comportamiento como un todo respecto a su entorno. Desde este pensamiento, la realidad es vista con criterio holista, integral, a través de totalidades. Lo que suceda a una parte, afecta al todo. Implica también, transponer las fronteras de disciplinas particulares -economía, sociología, administración y las ciencias puras- y observar y actuar en la realidad a partir de un esquema inter y transdisciplinario.
La competitividad sistémica busca elevar y mejorar el nivel y la calidad de vida de los integrantes de una sociedad. Esto sólo puede ser alcanzado a través del trabajo articulado y la interacción de distintos niveles de una comunidad, una región o un país. La competitividad sistémica identifica cuatro niveles: meta, macro, meso y micro, que son determinantes, y los países más competitivos poseen: i) En el nivel meta, estructuras básicas de organización jurídica, política y económica, capacidad social de organización e integración, y capacidad de los actores para la interacción estratégica y política (factores socioculturales, escala de valores). Una clara separación institucional entre el Estado, la empresa privada y las organizaciones intermedias, hace posible que surja un Estado autónomo y eficiente; ii) El nivel macro, que es un contexto que exige mayor eficiencia de las empresas y del Estado (política presupuestaria, política monetaria, política fiscal, política de competencia, política cambiaria, política comercia); iii) En el nivel meso, una estructura donde el Estado y los actores sociales desarrollan políticas de apoyo específico, fomentan la formación de estructuras y articulan los procesos de aprendizaje a nivel de la sociedad (política de infraestructura física, política educacional, política tecnológica, política de infraestructura industrial, política ambiental, política regional, política selectiva de importaciones, política selectiva de exportaciones); y iv) En el nivel micro, un gran número de empresas que buscan simultáneamente la eficiencia, calidad, flexibilidad y rapidez de reacción, estando muchas de ellas articuladas en redes de colaboración recíproca: capacidad de gestión, estrategias empresariales, gestión de la innovación, mejores prácticas en el ciclo completo de producción (desarrollo, producción y comercialización), integración en redes de cooperación tecnológicas, interacción de proveedores, productores y usuarios.
Es importante resaltar que el concepto de competitividad sistémica es aplicable tanto a países desarrollados económicamente, como a países en vías de desarrollo o de economías emergentes. Un entorno deficiente no impide, en principio, la creación de competitividad. Y para superar deficiencias, es determinante la capacidad estratégica de los grupos de actores, es decir de aquellos involucrados en los cuatro niveles, para que mediante el diálogo y la articulación se logren acuerdos y cooperación. En esta línea de pensamiento identificamos, a nivel meta: La orientación de los grupos de actores al aprendizaje y la eficiencia, la defensa de intereses y autoorganización bajo condiciones cambiantes, la capacidad social de organización e integración, la capacidad de los grupos de actores para la interacción estratégica; a nivel macro: Al Parlamento, al Gobierno nacional, a las Instituciones estatales nacionales, al Banco Central, los Órganos judiciales; a nivel meso: A nivel central, regional y comunal: Los Gobiernos, las asociaciones empresariales, sindicatos, organizaciones de consumidores, demás organizaciones privadas, las Instituciones de Investigación y Desarrollo privadas y públicas, las Instituciones financieras, Instituciones educativas; y, a nivel micro: Los productores, los servicios al productor, el comercio y los consumidores.
Como podemos apreciar, la competitividad sistémica no es más que el trabajo sinérgico, coordinado y articulado entre el Estado y la sociedad, que tiene como objetivo común hacer realidad una visión compartida: la eliminación de exclusiones sociales, políticas y económicas. ¿Y nosotros podremos hacerlo?: SÍ, PORQUE EL PERÚ, CON NOSOTROS, TIENE FUTURO.

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