12. SEGURIDAD Y PELIGRO
Fushuan Yuan dijo:
Nada es más esencial para el liderazgo y la docencia que discernir cuidadosamente qué tomar y qué dejar de lado. El hecho de tomar y de dejar se determina interiormente; los comienzos de seguridad y de peligro vienen determinados externamente.
La seguridad no es seguridad de un día, ni es peligro el peligro de un día. Tanto seguridad como peligro proceden de un desarrollo gradual.
Es imperativo examinar el asunto del liderazgo. Mantener el liderazgo por medio de cualidades iluminadas acumula más cualidades iluminadas; mantener el liderazgo con cortesía y justicia acumula cortesía y justicia. El liderazgo explotador acumula resentimiento y enemistad.
Cuando crecen el resentimiento y la enemistad, el interior y el exterior son ajenos y están opuestos. Cuando se desarrolla la cortesía y la justicia, el interior y el exterior son armoniosos y felices. Cuando se acumulan las cualidades iluminadas, el interior y el exterior son sensibles y complacientes.
Así pues, allí donde hay plenitud de cualidades iluminadas, de cortesía y de justicia, el interior y el exterior son felices. Cuando la explotación y el resentimiento son extremos, el interior y el exterior son desgraciados. A los sentimientos de infelicidad y felicidad es a lo que responden la desgracia y la buena fortuna.
Fushuan Yuan dijo:
Nada es más esencial para el liderazgo y la docencia que discernir cuidadosamente qué tomar y qué dejar de lado. El hecho de tomar y de dejar se determina interiormente; los comienzos de seguridad y de peligro vienen determinados externamente.
La seguridad no es seguridad de un día, ni es peligro el peligro de un día. Tanto seguridad como peligro proceden de un desarrollo gradual.
Es imperativo examinar el asunto del liderazgo. Mantener el liderazgo por medio de cualidades iluminadas acumula más cualidades iluminadas; mantener el liderazgo con cortesía y justicia acumula cortesía y justicia. El liderazgo explotador acumula resentimiento y enemistad.
Cuando crecen el resentimiento y la enemistad, el interior y el exterior son ajenos y están opuestos. Cuando se desarrolla la cortesía y la justicia, el interior y el exterior son armoniosos y felices. Cuando se acumulan las cualidades iluminadas, el interior y el exterior son sensibles y complacientes.
Así pues, allí donde hay plenitud de cualidades iluminadas, de cortesía y de justicia, el interior y el exterior son felices. Cuando la explotación y el resentimiento son extremos, el interior y el exterior son desgraciados. A los sentimientos de infelicidad y felicidad es a lo que responden la desgracia y la buena fortuna.
Carta al Maestro Jingyin Tai
Tomado de EL ARTE DEL LIDERAZGO. Lecciones zen sobre el arte de dirigir. Versión de Cleary, Thomas, Pág. 30, Editorial EDAF, S.A., Ed. 1995.
Tomado de EL ARTE DEL LIDERAZGO. Lecciones zen sobre el arte de dirigir. Versión de Cleary, Thomas, Pág. 30, Editorial EDAF, S.A., Ed. 1995.
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